La decisión de transformar un local en perfecto funcionamiento, con una clientela arraigada y donde el producto es el gran protagonista, solo puede responder ante la necesidad de seguir ofreciendo la más alta calidad.
Abel Bravo, pastelero de reconocido prestigio, que ha sido galardonado con el premio al mejor croissant de España, ha confiado en nuestro equipo, para dar respuesta a sus inquietudes. Para esto, ha sido necesaria la unificación de muchos agentes para la realización de un trabajo bien desarrollado.